Por: María Miranda Franco
Preocupante la situación que enfrentan miembros de la comunidad LGBTTTIQ+ al ser ingresados a centros de rehabilitación, conocidos como anexos, las cuales funcionan como «clínicas de conversión», donde son torturados física y psicológicamente, denunció Héctor Meza Estrada, director de la clínica SURÁ de diversidad sexual.
“Sí, sigue habiéndolas. El foco de atención es, uno, la práctica psicológica privada, ahí es donde se da mucho y, la otra, son los llamados anexos, se está internando en centros de adicciones, en anexos, a personas de la diversidad sexual; el pretexto de esto es que toman la sexualidad tal si fuese un vicio, así tal cual lo manejan y al final de cuentas el tratamiento para una persona con adicción, los tratos son inhumanos ahí”.
Agregando que “yo tengo en la clínica que me han reportado de 3 o 4 anexos. Los tratos son incluso llegando a la tortura, desde los baños con agua fría, los golpes, pero sobre todo es tortura psicológica, desde repetir el discurso de patologización, pero también la tortura física”.
Lamentó que no se denuncie este tipo de actos, pues no es accesible para la población en general ya que desconoce los canales para realizarla, además de que los trámites son burocráticos y con respuesta lenta, lo que hace que los denunciantes desistan de darle continuidad.
Finalmente, hizo un llamado al diputade Juan Carlos Regalado Ugarte para que amplíe su iniciativa contra los crímenes de odio, de los que lamentablemente en Aguascalientes suceden.
“El llamado es también al diputade (Juan Carlos Regalado) a una iniciativa para abarcar los crímenes de odio, el transfeminicidio y necesitamos también ampliar esta propuesta a todos los crímenes de odio en contra de orientación sexual, identidad de género e incluso también estas prácticas”.