Más de la mitad de personas con enfermedades crónico-degenerativas dejaron de atenderse durante la pandemia de COVID-19, ya que por temor a contagios, optaron por suspender tratamientos, consultas de seguimiento y cualquier situación que implicara acudir a clínicas y hospitales, a decir de Guillermo Llamas Esperón, presidente del Colegio de Médicos en Aguascalientes.
“Hay una gran cantidad de pacientes que no fueron atendidos debidamente porque los hospitales se cerraron, los hospitales se convirtieron en hospitales COVID y los pacientes hipertensos, diabéticos, con enfermedades crónicas, dejaron de acudir a los hospitales, algunos fueron a atenderse a la medicina privada o a las instituciones donde sí se podían atender, pero yo podría asegurar que más de la mitad de los pacientes dejaron de recibir atención, con complicaciones de sus enfermedades crónicas, unos con daño renal, otros con retinopatía, otros con afectaciones cardiovasculares, con otras complicaciones de una enfermedad que no fue debidamente monitoreada porque este tipo de enfermedades si no las monitoreas, si estás haciendo ajustes al tratamiento, a la larga pues te la cobran”.
Dijo que tal situación derivó en secuelas de gravedad en pacientes, e inclusive gran cantidad de éstos llegaron a perder la vida.
Yo creo que además ustedes lo saben, hay un incremento muy considerable en la mortalidad por causas no atribuibles al COVID, pero yo diría que son atribuibles, mucha gente se murió en casa porque no había donde atenderse”.