Por: Lizeth López Velarde Ramírez
Ella Bucio es una joven atleta mexicana, quien a través de un mensaje en sus redes sociales que se viralizó, reveló la cruda realidad que viven los deportistas en nuestro país ante la falta de apoyo de las entidades gubernamentales.
Este es el mensaje de Ella:
“Antes de irme a competir a Bulgaria fui al gimnasio al que entreno a despedirme de mi entrenador y de mis compañeros y saliendo de ahí lloré, lloré porque no es justo, me despedí de personas que tienen el potencial para ir a representar a México junto conmigo.
Pero aunque no les es posible por temas de dinero, ninguna institución en México cubre los gastos que implica ir a una competencia y todo corre por parte de los atletas, que a pesar de tener que dedicar más tiempo a trabajar que a entrenar han logrado tener un nivel capaz de competir contra los mejores del mundo.
En mi caso este es el primer año que voy a competencias internacionales por que los otros 5 años prioricé por completo mi trabajo, porque al final de cuentas da igual si tienes el talento para ir, si no tienes el dinero estás fuera. Mientras trabajaba, en varias ocasiones pasé meses sin poder entrenar parkour, por lo que mi progreso en esos 5 años fue lento y frustrante.
Yo sabía que un día podría ser la mejor pero no tenía tiempo para entrenar lo suficiente, ahora tengo los ahorros de todo ese tiempo, pude dejar de trabajar y en estos 3 meses que me dediqué solamente a entrenar tuve un progreso muy importante que me llevó a ganar estas dos Copas Mundiales.
Siempre he tenido una profunda admiración por los atletas mexicanos que ganan mundiales y olimpiadas, porque se lo que implica ser deportista en México, llegamos así de lejos no gracias a nuestro gobierno, si no a pesar de él, y encima portamos la bandera con muchísimo orgullo, por que ser mexicano es esforzarse a veces el doble.
En otros países cubren los gastos de los atletas, de sus entrenadores, médicos y representantes, además si ganan reciben becas mensuales para que sigan entrenando. Yo fui sin entrenador, y después de haber ganado, las gracias, y claro una foto con el uniforme para hacer difusión. Dato curioso: haciendo cálculos me di cuenta de que con los impuestos que pago al año me alcanzaría perfecto para pagar mis competencias pero igual gracias México por haberme hecho llorar, por que en todo este proceso el coraje ha sido mi principal motor, mientras lloraba camino al aeropuerto me dije «voy a ganar».